Persona alegre busca un jardín colorido, luminoso, abierto...
La calma va con colores suaves como violetas, rosas, blancos, malva...
Personas jóvenes, por su carácter euforizante, o en zonas de actividad como tenis, piscina, etc., demandan colores más vivos como rojo, naranja o amarillo.
Un color en el fondo demasiado fuerte acorta el espacio. Por lo general, el mejor equilibrio se consigue cuando los colores van enfriándose a medida que se alejan, hasta que sólo quedan blancos suaves, azules, grises y verde oscuro en el extremo más alejado del jardín.
Por tanto, pon los tonos cálidos (rojo, naranja, amarillo) en primer plano, y los fríos (verdes, azules, morados) más lejos.
Se puede crear un ambiente discreto con verdes y algunas flores.
Juega con los tonos de verdes; existen muchos: claros, medios y oscuros, azulados, grisáceos, bronceados, plateados y amarillentos. Por ejemplo, en las Coníferas y los arbustos de follaje.
Elige flores con color suave para zonas de sombra. Ejemplos: Hortensia, Fucsia, Begonia, etc.
En una fachada blanca o de colores claros, las notas de color resaltan bastante y dan muy buen resultado.
Existen jardines monocromáticos, es decir, donde predomina un solo color en sus diferentes tonos, por ejemplo, el Jardín Blanco, el Jardín Azul, etc.
Un Jardín Blanco entero da mucho trabajo porque las flores marchitas tienen un aspecto deplorable.
La calma va con colores suaves como violetas, rosas, blancos, malva...
Personas jóvenes, por su carácter euforizante, o en zonas de actividad como tenis, piscina, etc., demandan colores más vivos como rojo, naranja o amarillo.
Un color en el fondo demasiado fuerte acorta el espacio. Por lo general, el mejor equilibrio se consigue cuando los colores van enfriándose a medida que se alejan, hasta que sólo quedan blancos suaves, azules, grises y verde oscuro en el extremo más alejado del jardín.
Por tanto, pon los tonos cálidos (rojo, naranja, amarillo) en primer plano, y los fríos (verdes, azules, morados) más lejos.
Se puede crear un ambiente discreto con verdes y algunas flores.
Juega con los tonos de verdes; existen muchos: claros, medios y oscuros, azulados, grisáceos, bronceados, plateados y amarillentos. Por ejemplo, en las Coníferas y los arbustos de follaje.
Elige flores con color suave para zonas de sombra. Ejemplos: Hortensia, Fucsia, Begonia, etc.
En una fachada blanca o de colores claros, las notas de color resaltan bastante y dan muy buen resultado.
Existen jardines monocromáticos, es decir, donde predomina un solo color en sus diferentes tonos, por ejemplo, el Jardín Blanco, el Jardín Azul, etc.
Un Jardín Blanco entero da mucho trabajo porque las flores marchitas tienen un aspecto deplorable.